Nuestros políticos, que deberían ser espejo de decencia y honradez, se han convertido en vergüenza nacional e internacional.
¡Todos!
Sin excepción.
Miremos donde miremos, la decepción nos invade.
Da igual lo que queramos aparentar o la influencia que tengan sobre nosotros.
Todos, todos, todos...,
¡SON UN FIASCO!
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¡Por qué hay aforados?
ResponderEliminar¡Acaso son ovíparos
Al platico le hay que decir
que el poder es corrupción
solo llega la excepción
Cuando mandar "es servir"
André
Besos
Quise poner " al político le hay que decir"
ResponderEliminarMás besos