Hoy, sinceramente, no tengo ganas de hablar ni de escribir sobre trivialidades (hace tiempo que no las tengo).
Si
habéis ojeado por algún rincón, habréis leído que soy de Granada. Aquí
hay una plataforma de amistad al pueblo sirio, de la que no formo parte
porque nunca tengo tiempo. En ella hay amigos míos que, siempre que he
necesitado que me echen una mano, me han ayudado sin reparos.
Hoy,
me avergüenzo de no haber ido a ninguna de sus manifestaciones, a pesar
de
que más de una vez me lo pidieron. Que si el cansancio, que si la hora,
que si bla, bla, bla. Ellos nunca me han puesto excusas para venir a
ayudarme cuando los he necesitado y hoy, avergonzada, entono el "mea
culpa".
Escribo esto aquí porque sé que mucha gente me lee.
Sé
que todos, de alguna manera, terminamos siendo indiferentes ante
las desgracias ajenas. Es muy fácil decir "qué triste" y, a
renglón seguido, dejar una carcajada en el comentario siguiente.
¿ Podemos, por un segundo, leer lo que tenemos que decir y tomarnos a los demás aunque sea por un instante un poquito en serio?. Igual nadie deje un comentario en esta publicación, pero es lo de menos. Lo que me importa es, que de algún modo, os llegue. Perdonad si hoy no me río, pero mis amigos se merecen mi respeto y mi apoyo, aunque sea un momento.
¿ Podemos, por un segundo, leer lo que tenemos que decir y tomarnos a los demás aunque sea por un instante un poquito en serio?. Igual nadie deje un comentario en esta publicación, pero es lo de menos. Lo que me importa es, que de algún modo, os llegue. Perdonad si hoy no me río, pero mis amigos se merecen mi respeto y mi apoyo, aunque sea un momento.
PlataformaSiriaEnGranada
Muy buena reflexión nos has dejado. Te felicito.
ResponderEliminarTampco es cuestion de salir arremetiendo contra todos los molinos.
ResponderEliminarHay que mejorar el "entorno cercano". Con eso basta.
Un abrazo.
Hola Mati, hoy te escribo desde cerquita de la facultad de derecho de Granada concretamente en Calle Escuelas.
ResponderEliminarDices en tú irreflexión esta gran frase.
Sé que todos, de alguna manera, terminamos siendo indiferentes ante las desgracias ajenas.
Son muchos los frentes donde deberíamos de acudir para intentar ayudar en lo posible,tenemos el continente africano en el cual los niños se mueren de hambre. también están los Saharauis abandonados a su suerte por nuestros gobiernos,como te digo al principio son muchos los frentes.
Saludos
Reflexionemos.
ResponderEliminarsaludos
AQUÍ ACOMPAÑANDO LA REFLEXIÓN, LA MÚSICA GRAN COMPAÑERA EN ELLO.= )
ResponderEliminarA veces "no se puede ir" literalmente hablando, algo nos clava a nuestro diario y creemos que nuestra presencia no se notará, entre tantos otros que van a todos o muchos sitios, en los que debiéramos ir en primera fila.¿Somos mejores, peores? yo creo que no lo somos.
ResponderEliminarPersonalmente yo dejé de ir a muchos sitios, sin que ello indique que mi sensibilidad a sus causas o problemas haya desaparecido.
No pude, no puedo, cada vez puedo menos, me canso, me agoto y las energías me abandonaron hace tiempo.
Soy yo, puede que ya no o quizá queda una parte ínfima de la que fuí y me acepto, porque ya no puedo casi nada de tanto como pude ser.
Maite, la vida pasa y pesa.
Me ha gustado leerte, desde mis recuerdos vuelvo, hace ya tanto...
Muchas veces hacemos lo que queremos..pero muchas mas las que podemos..no te sientas mal..un beso
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