No es normal que hable a la vista de todos de mis hijos pero hoy voy a hacerlo, al menos de un par de ellas.
Una de mis hijas, se quiere comprar casa y para ahorrase el alquiler me dice:
- ¡Mamá!, ¿me puedo volver a casa?, tengo que ahorrar dinero y pagando alquiler no puedo.
¿Y qué le voy a decir yo?
Ya que me veía casi libre de todos, la casa se empieza a llenar de nuevo.
Total que empieza la mudanza y convierte mi casa en un caos tremendo.
No nos podemos mover, chismes y trastos por todos lados. Pasillo, sala, comedor, dormitorios y ¡lo que faltaba!: mi querido y adorado trastero. Tan ordenadito, tan lleno de cajas, mil cositas guardadas con esmero y las ¡bicis!.
Me lo ha invadido todo, le falta meter el coche en la cocina y estamos completos. Sacó las bicis del trastero, me las plantó en la terraza y yo, toda paciente, alucino en silencio. No quiero que se sienta incómoda, pero yo pienso en pedir la jubilación anticipada y emigrar a un apartamento.
Desde el viernes que andamos así, soportando su asalto en “silencio”.
Ayer tenía turno de noche y esta madrugada al llegar a casa noto que no tropiezo con nada al cruzar la terraza y empiezo a preguntarme…, ¿y las bicis? y sigo haciendo mis cositas cotidianas. Una ducha rápida, el pijama, un cepillado de dientes y entro al dormitorio de ellas a dar una última mirada. Al darle un besito a la menor le pregunto en susurros…,
- Marina…, y las bicis?
Me responde en sueños…, mamá en el trastero.
Yo me quedo tranquila y me voy a la cama.
Hoy al levantarme noto que sí es cierto que han ordenado cosas porque empiezo a ver más espacio en la casa, pero no me da por investigar nada.
Me lío en las tareas de la casa y sigo sin extrañar nada. Y cuando ya está todo listo, comida, lavado, mesa puesta, ¿qué pensáis que hago?: Me da por mirar el “jodío” trastero. Un segundo, una mirada y tirarme de los pelos.
Sí que veo una bici, sí, pero de gimnasia y último modelo . Ahí me tenéis a mí, histérica, buscando el teléfono. La pequeña en el transporte escolar, que no puede responder al teléfono, la susodicha trabajando y ocurre más de lo mismo. ¡No responde el teléfono!. Mi enojo creciendo y mis gritos ahogados esperando salir por algún lado.
Y llega la pequeña y la pregunta obligada:
-Marina…, ¿y las bicis?.
-Yo que sé, mamá, la Nina las ha regalado.
-¿Que las ha regalado?.
Ya no era enojo, era ira " in crescendo".! Las bicis! pero si no hay ninguna que cueste menos de ... euros. Son bicis de montaña, con tropecientas marchas y mi hija las regala para guardar su bici de gimnasia.
Ya no sé dónde meterme, si tirarme de los pelos o cortármelos a rapa. ¡Por fin! responde el teléfono y vuelta a la pregunta, ahora a la implicada.
-Ninaa…, ¿y las bicis?. Y me responde con toda su sangre andaluza...
- ¡Ohú mamá!, ¿qué quieres que haga si no hay sitio y las bicis no se usan para nada?
Y en eso yo ya estoy pensando: "la mato, yo la mato".
- Nina que quiero las bicis y ella que me dice que nanai.
- Mamá yo te las pago, pero las bicis no las pido que me da vergüenza.
Yo gritando y ella llorando.
Yo, que quiero ¡MIS BICIS!, ella, que me da el dinero.
Pongo en marcha en plan para emergencias y esto se resuelve en un momento. Llamo a los hermanos, desquiciada y con un ataque de nervios.
- Mamá que pasa?
- La Nina que ha regalado las bicis, ¡la leche que le dieron!.
Atónitos se quedan todos y yo ya me sosiego.
A mi me puede torear, pero ¿a los hermanos?. Amos, que no hay vergüenza que valga, que quiero las bicis en casa.
Al rato me llama, ni sé lo que me dijo porque ni la escuchaba, sólo pensaba en las bicis, mis bicis, mis queridas bicisss…
Hoy también tengo turno de noche, pero sé con certeza que al volver a casa, si tropiezo y me rompo algo no pasa nada.
¡LAS BICIS HAN VUELTO A CASA !
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Mati, que linda entrada. Ya me paso algo parecido, se llena la casa de nuevo, pero es lindo volver a tenerlos por un tiempo mas,claro que ahora con muebles, esposo, hijos, y con un cachoro que me robo el corazon y me dejaron cuando al fin su casa estuvo terminada. Mati, que lindo, me has hecho recordar coas bellas. Besos, cuidate.
ResponderEliminarMati si te vale de algo a mi mis hijos de 15 y de 9 ya me estan avisando que no piense que se van a ir nunca de casa jajaja y yo soñando con que vayan pronto a la universidad.
ResponderEliminarBiquiños.
Sidrina
Todas las trastadas de los hijos se recuerdan con nostalgia Poetiza.
ResponderEliminarBesos
Así es, Sidrina.
ResponderEliminarEs donde mejor están para no gastar un euro.
jajajaja
Besoss
Te imagino hecha un basilisco, jajaja, pero te digo una cosa, tenemos que asumir que a estos no les echamos de casa ni con agua hirviendo, mis hijos se dicen todos los dias el uno al otro: "nene, me da que tu madre te quiere echar de casa" y, ¿sabes qué?, se ríen los dos y todo queda en eso.
ResponderEliminarPero tampoco quiero realmente que se marchen, yo me conformo con una nieta.
Besos
Mati, las mudanzas siempre traen dolor de cabeza...y encima si desorganizan lo tuyo...histeria de pronto...
ResponderEliminar¡Ay, cuanto se hace por los hijos...!
Un beso.
Un texto belisimo, avasalador, agradable.
ResponderEliminarFelicitaciones
Mati,claro que si.Tu los dejas vivir junto a ti,pero que respeten tus cosas.
ResponderEliminarMe ha encantado por tu generosidad y tu dignidad a flor de piel.
Te dejo mi felicitación y mi abrazo grande,amiga.
M.Jesús
Mejor tener la casa llena, que una casa triste es una triste casa.
ResponderEliminarAunque te quede solo la bici de hacer gimnasia.
Esos avatares que nos cuentas de la vida son historias entrañables, que encierran pequeños sinsamores y grandes amores.
Un beso
Hola!
ResponderEliminarGracias por su visita! Sea Bienvenido
Lindo tu blog!
Me encanta tu escritura! ¡Enhorabuena!
Mis hijos todavía son pequeños, pero imaginar la confusión ...
Besos
Buena semana!
Dulce amiga mia,aunque te parezca increible disfruta de ese caos.La vida a veces nos da la oportunidad de volver a compartir con los nuestros lo vivido y hacerlo de nuevo.Disfruta y olvida el caos.Todo ira bien.Besos de luz para ti y los que amas.,ah,y me alegro de lo de las bicis.
ResponderEliminarUn buen método de adaptación. Ahora no hay terremoto que te incomode.
ResponderEliminarPor supuesto no debe leer tu blog, o se preocuparía ;)
Parece que el futuro se presenta divertido.
ResponderEliminarQue lo disfrutes.
:P
Besos.
Las amo pero creo que me volvería loca a estas alturas el acostumbramiento a la tranquilidad es muy grande,abrazos y que te sea leve amiga.
ResponderEliminarMati, qué razón tienes! a mí me pasa igual con mis cosas, no me gusta deshacerme de ellas, aunque no las utilice desde hace siglos...
ResponderEliminarPero mucho menos que alguien decida por mí qué hacer con ellas.
Pienso en tu enfado y me estremezco porque a mí me habría sucedido igual. Las mías ni se plantean marchar de casa...
Ja Ja Ja ...Buenísimo
ResponderEliminarUn abrazo.
No sin mis bicis, de las hijas hablamos luego...
ResponderEliminarMuy divertido.
MI ENHORABUENA POR CONSEGUIR ALGO QUE PARA MÍ HUBIERA SIDO IMPOSIBLE...........YA VEO QUE TIENES UN PODER DE PERSUASIÓN EXTRAORDINARIO ¿CÓMO PUEDO CONSEGUIRLO YO? DAME LA RECETA "PORFA"
ResponderEliminarMati me alegro una barbaridad que al final tengas tus bicis, porque yo ya estaba nerviosa pensando que te quedaras sin ellas. Que todo se tranquilice en tu casa y marche bien. Un fuerte abrazo querida amiga. Una entrada estupenda.
ResponderEliminarJe,je,je. Lo que no hagamos los padres por los hijos, no lo hace nadie. Como siempre se dice, de pequeños están para comérselos y de mayores te arrepientes de no haberlo hecho. Es la salsa de la vida. Con sus risas, con sus preguntas, con las bicis de otros..., jeje.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mati. Saludos.
ResponderEliminarBella entrada. Pasa por mi blog y recoje un bello detalle. Que Dios te siga bendiciendo y la Virgencita te proteja.
Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm
Anda...no te quejes que en el fondo eres feliz perdida.
ResponderEliminarBesos Mati.
Magnifico relato y real en verdad ,pues los hijos se quieren pero ellos se las ingenian para desestabilizar pero nos encontramos que somos otros.
ResponderEliminarSaludos
Y cuando algo me cae pesado pienso que seguramente yo le compliqué alguna vez las cosas a mis padres... claro que era otra época y eramos todos mucho menos invasores je!
ResponderEliminarBesos
.
ResponderEliminar...vaya como te hiciste bolas con las tales bici, pero si, bueno eran tus bicis... nues fácil así de pronto... jajajaja...
bueno, cuídate y que tuanis que volvieron tus bicis a su lugar... saludos
Pues a mi me pasó que fuí yo misma la que regalé una de dos que tenían mis hijos, fueron ellos los que preguntaron y yo la que dije: sí he regalado una, no tengo donde poner tanto trasto, total para el uso que les dais...y me quedé tan pancha...
ResponderEliminarMe encantaría deshacerme más amenudo de lo que sólo se hecha de menos cuando no se tiene, jeje...yo que todo lo guardo, aquel día me sentí glamurosa,jajaja...
Amiga Mati que triste los líos que pueden llegar a causar los hijos, pero creo que ninguna mamá se atrevería a decirles no cuando preguntan si pueden volver a casa, creo que no me he perdido nada no tener hijas jajaja un interesante escrito amiga, lo único que te puedo decir paciencia.
ResponderEliminarBesitos amiga y aguanta.
Ohhhh... que me has dejado con los ojos grandes como pelicula de suspenso . Pero que buen final !
ResponderEliminarsino ya te ayudaba yo a matarla! jajaaa
las bicis , tus bicis , con todo tu derecho a tenerlas , conservarlas y amarlas .
Ellas tus hijas , pero tú , con tus cosas, lo unico que faltaba .
Mira que llegues un dia y ni cama ya tengas!
No noooo , cada cual bien ubicada !;)
Un beso :)
Es que las bicis son muy importantes, claro, tanto como los hijos. Disfruta de tu familia.
ResponderEliminarGracias a Dios al final se resolvió todo...Volvieron las bicis a casa...jajaja...Paciencia amiga Mati yo lo pase hace 5 años...jaja...Besitos
ResponderEliminarBueno, Mati, es puro realismo lo que escribes. Dichosa tú que puedes compartir tu tiempo y tu vida con los tuyos. No tengas prisa, todo llegará.
ResponderEliminarUn saludo.
Buenas noches, ví que seguías mi blog, y he querido darte la sorpresa de una visita. La sorpresa me la he llevado yo, pues sin ser invitada he venido a curiosear un poco, y me ha gustado.
ResponderEliminarHe leído la entrada de las bicis, y me ha parecido tan amena, que parecía estar viendo las caras de las chicas, y la no tan alegre de la dueña de las bicis.
Encantada de que me visites, y si no te molesta regresaré.
Un beso y dulces sueños
Leí con atención y también la presentación de tu persona. Muy lindo lo que escribiste. Es que en realidad LOS HIJOS SON PARA SIEMPRE. Un gusto saludarte y gracias por todo
ResponderEliminarQuerida amiga preciosa entrada, asi son os hijos casi nunca despegan de su nido, que ternura.
ResponderEliminar...._.............-"--._
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...||.\\...../.../`
...||..\\._|...'.``'- Querida Amiga
...|.\_.\\.`.........6.\
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........'..____....-'`..........`|hola!!!
........_/..............__.--.__/pase para
......-'................-'....|....||. dejarte
....-/................/......|.....\\. un saludito.
{...|.............../_...../.......\|.que Dios
..`-\.................`\--;`..te bendiga
.....'-..................|....|BESITOS..
........).............../.._/.que tengas un buen
......./...........__.'...'--,.Fin de semana!!!
.......(...........'--..____))).GRACIAS
...____)))Por estar, con todo cariño!!
………………Noemi………………
Dios santo!! me pregunto si te habrás sublevado por las bicis per se o fue la gota que derramó el vaso. Qué buena entrada me he reído como loco.
ResponderEliminarChiquita, eres genial. pero no me gustaría verte enfadada. jajajajaajjajaajaj
ResponderEliminarMe he reído mucho, un gran beso y el cariño de siempre...
Scarlet2807
Ja,ja,ja, me río porque parece que te estoy viendo, histérica de una lado al otro de la casa, con la mirada incrédula mientras hablas por teléfono, y tu hija impávida alucinando con tus gritos, je,je,je, que escena ¡Dios mío! ¿A que me recuerda? Ja,ja,ja.
ResponderEliminarBesos mujer, y una casa llena es una casa con vida.
Simpático tu escrito y real.
ResponderEliminarMenudo sofocón has pasado, supongo que ya tendrás tus bicis, aunque le diera mucha vergüenza a tu hija recuperarlas.
Los hijos a veces actúan a su manera, sin pensar en la opinión de sus padres.
De todas formas, a pesar del disgusto, seguro que te sientes feliz de tenerlos a todos a tu lado, por muchos problemillas que ocasionen.
Cuando pasen los años y te quedes sola, te acordaras y mucho de estas anécdotas.
Un abrazo, buenas noches.
¡Ay los hijos que vuelven a casa, porque no les salen las cuentas y retornan, con la mente de su vida independiente!.
ResponderEliminarVuelven a comida caliente, a ropa planchada y perfumada, a no pensar en cuentas para llegar a fin de mes.
Vuelven sin más remedio y traen de un de todo, cajas y más cajas, con su orgullo mermado, diciéndole adiós a sus privilegios de independencia.
En realidad, nunca se fueron del todo, por eso vuelven, a la que fué y es, su casa.
Me ha encantado leerte, tan cercana tú, en esta vivencia tuya.
Felicidades, realmente me ha gustado tu escrito.
Un beso, Inés.
Estoy deseando leer la continuación de este relato de OCUPAS. ¿Qué se hizo de aquello de: El casado casa quiere?
ResponderEliminarGracias por haber visitado mi mejana. Te he correspondido y me gusta. Volveré pronto. Un saludo
Hola amiga Mati, en mi casa te dejo un regalito, espero que te agrade y pases a recogerlo cuando puedas. Besos y buen fin de semana.
ResponderEliminarBonito rincón, Mati.
ResponderEliminarAunque ahora te desesperes por el desorden, luego agradecerás estar acompañada.
Un abrazo
Me ha divertido tu entrada, Mati.
ResponderEliminarYo tambien soy de la opinión de que una casa bien "repleta" es una alegría. Pero claro, con 'bicis' incluídas, jajaja...
Un abrazo.
Hola Nati, no veas como me he reído, semejates trastadas le hacía yo a mi santa madre, pero ella como tu, en silencio, todo lo tomaba.
ResponderEliminarLo mío era que me metía en muchos negocios aventureros, que por cierto, excepto uno, todos me salieron bien.
Un beso te dejo con ternura
Sor.Cecilia
A mis hijos le eche en falta cuando se fueron, ahora, pese a no estar conmigo, me necesitan para todo.
ResponderEliminarBesos
enmatojado
holaa
ResponderEliminarhe dejado un presente para compartir contigo en mi pagina.
besoss
Creo estar en el lugar de los hijos que si piensan en irse es un futuro muy muy lejano...jajaja
ResponderEliminarUn relato genial...a esperar la continuación...
Saludos...
Mati en mi entrada del día 21 tienes un regalito. Puedes pasar a recogerlo cuando gustes.
ResponderEliminar. . . . . . . ¶¶¶ . . ¶¶¶.¶ .¶¶ Querida Amiga
ResponderEliminar. . . . . . .¶¶¶.¶. .¶¶¶. . .¶¶
. . . . . . ¶¶¶¶. . . ¶¶¶ . . .¶¶¶ que hoy
. . . . . .¶¶¶¶¶ . . ¶¶¶¶.¶¶ .¶¶ tengas un
. . . . . ¶¶¶¶. . . . ¶¶¶¶. . . ¶¶ Día muy
. . . . ¶¶¶¶¶¶¶. . . . .¶¶. . . ¶¶ Especial
. . . . ¶¶¶¶¶¶¶¶. . . . ¶¶. . ¶¶
. . . . ¶¶¶¶¶¶¶¶¶ . . ¶¶. . ¶¶ Con todo
. . . . . ¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶ ¶.¶¶ mi cariño
.¶¶. . . . .¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶.¶¶
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Que Dios te bendiga
Chicos....
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios.
Siento no haberos respondido antes pero el trabajo me ha tenido fuera de cobertura estos días. Os agradezco en el alma cada palabra que dejáis en este pequeño rincón. Iré respondiendo a vuestra visita a medida que vaya pudiendo.
Un abrazo inmenso y mi gratitud a todos.
Hola Mati, que entrada más simpática esta, espero leer que pasó con las bicis...
ResponderEliminarSaludos.
Jejeje, si es que... muy divertido el relato, aunque también es verdad que te estaba leyendo y me estaba indignando, y eso que las bicis no son mías.
ResponderEliminarQué bien que volvieron :)
Besos.
Mi madreeeeeee.... esto sí que es una crónica de una muerte anunciada... jajajajajaja... pero de una muerte de risaaaaaaaaaaaaaaaa.... qué barbaridad, es taaaaaaaaaaaan real como el telediario de la sobremesa... hay que ver cuántos sentimientos encontrados pasiones desatadas se han puesto en juego en tan poquito espacio... la dulzura, la ira, el instinto maternal, la paciencia, la impaciencia, el amor-odio, el histerismo, la resignación, la calma aparente, la comprensión, el pensamiento de huída, el compromiso, los instintos asesinos, la audacia, el perdón.....
ResponderEliminarTe dejo un beso sobre pedales!
A veces nuestros hijos nos dehacen la vida con sus proyectos y decisiones.
ResponderEliminarPrecioso texto escrito con naturalidad y con el enfado contenido -o no- del desastre de una bicis que son metáfora de la vida.
Un beso Mati.