El mejor regalo

Muchas veces y de un modo repetido he oído una frase: "La familia te viene impuesta, los amigos son escogidos".

¿Quién puede desear un regalo mejor que el de un amig@?

Cuando hablo de mis amigos, ni tan siquiera necesito tener la certeza de llegar a verlos, sencillamente existen para mí; Son personas a las que les tengo fe, personas en quienes creo por encima de cualquier error, de cualquier circunstancia, de cualquier defecto, esas personas que conforman el entorno de mi vida, y sin las cuales una parte de mí no existiría.

Sé que tengo defectos y cometo muchos errores, quizás porque quiero y necesito creer en la gente, pero de alguna manera y a pesar de mis trastadas diarias, de mis meteduras de pata, me aceptan quizás porque entienden que es la única manera de llegar a conocerme.

Cuando alguien me regala su amistad, me siento la persona más afortunada del mundo y sería capaz de dar todo lo que soy como contrapartida.

Me gusta la gente que vibra, que toma sin agarrar, que crea, que es sincera, que protege a los que quiere, que no distingue colores, ni condición, ni credo; que dan, que saben recibir…

Me gustan mis amig@s y por eso, siempre doy y daré las gracias.

¡Gracias por mis amigos!