Con la llegada del otoño, y su danza de
matices ocres, verdes, rojos... cualquier
paisaje se convierte en paleta de pintor y
cuaderno de escritor.
La inspiracion baila sola, esperando
al músico que la acompañe...
Llega un nuevo solsticio y, con él, la
melancolía...
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Con él si llegan los cálidos ocres, sienas tostados, los bellos matices de las hojas muertas, que tú describes deforma sutil , mientras los días grises, nos conducen a fuertes nostalgias
ResponderEliminar¡Qué bien resumes este solsticio!
Besos
André
Sinceramente creo, que es mejor tu comentario que mi escrito.
ResponderEliminarUn abrazo grande⚘
Saludos Marie, hermoso poema, quisiera tomar un extracto para publicarlo, obvio dándote los créditos a ti :D
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